Ginebra-París, 28 de abril de 2023 – Integrantes del Centro Prodh han sido víctimas de nuevos ataques mediante el uso del sowftware Pegasus en los que estaría involucrado el ejército mexicano. Urge detener estos actos de vigilancia que violan el derecho a defender derechos humanos, así como garantizar la seguridad e integridad de las personas defensoras, denunció el Observatorio (OMCT-FIDH).
El 18 de abril de 2023 el Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro Juárez” (Centro Prodh), organización mexicana que durante casi cuatro décadas se ha dedicado a la defensa de los derechos humanos y el acompañamiento a víctimas, en comunicado de prensa denunció que nuevamente dos personas de su equipo fueron espiadas en al menos tres ocasiones durante el año 2022 con el software Pegasus. Se tratan del director de la organización el Sr. Santiago Aguirre Espinosa y la Sra. María Luisa Aguilar Rodríguez, coordinadora del área internacional de la organización.
Cabe señalar que esta no es la primera vez que el Centro Prodh y sus integrantes sufren intervenciones en sus comunicaciones privadas. En 2017, el Observatorio denunció el espionaje ilegal del que fueron víctimas varias personas defensoras y periodistas mexicanas, hechos que actualmente siguen impunes.
Los nuevos ataques fueron confirmados en un peritaje del Citizen Lab, instancia de la Escuela Munk de Asuntos Globales y Políticas Públicas de la Universidad de Toronto, que identificó el uso de este software espía en los dispositivos de las personas defensoras de derechos humanos en al menos cinco ocasiones.
El Centro Prodh ha acompañado a cientos de víctimas de violaciones a derechos humanos, así como casos emblemáticos en México como la masacre de Tlatlaya o la desaparición de los 43 jóvenes normalistas de Ayotzinapa, hechos que involucraron directamente a las fuerzas armadas. Durante el pasado sexenio presidencial de Enrique Peña Nieto (2012-2018) tres personas del Centro Prodh recibieron mensajes infecciosos por el software Pegasus en fechas clave de estos casos. Los nuevos actos de espionaje también se habrían producido coincidiendo con audiencias públicas relacionadas con el caso de Ayotzinapa, protestas de familiares de víctimas y eventos ante la instalación militar Campo Militar No. 1, y la publicación de un informe sobre la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa.
Por otro lado, estos hechos se dan en un contexto de militarización del país, en el que las fuerzas armadas están obteniendo cada vez mayores competencias dentro de la estructura del Estado mexicano. Esta situación resulta preocupante dado que se ha identificado que el ejército mexicano, la única institución del Estado que cuenta con el software Pegasus, estaría detrás de estos ataques
Recientemente, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, señaló el aumento exponencial de las denuncias de violaciones de derechos perpetradas por las fuerzas armadas y recordó las múltiples recomendaciones y señalamientos que han hecho organismos internacionales para limitar su papel en tareas de seguridad pública. Sin embargo, persiste el mantenimiento de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública, sin controles efectivos de carácter civil.
Por todo ello, el Observatorio urge a las autoridades del Estado mexicano a poner fin al uso de softwares para el espionaje de personas defensoras y a emprender de manera inmediata, exhaustiva e imparcial, una investigación que permita esclarecer los ataques cometidos en contra de las y los integrantes del Centro Prodh con el fin de identificar a los responsables y llevarlos ante un tribunal competente.
El Observatorio urge a las autoridades mexicanas a reconocer la importante labor que desempeñan las personas defensoras de derechos humanos en el fortalecimiento del Estado de derecho y en la prevención de violaciones a derechos humanos, y asegurar y garantizar el establecimiento de políticas públicas que garanticen el derecho a defender derechos humanos en el país.
Finalmente, el Observatorio expresa su solidaridad con el Centro Prodh por los ataques sufridos y al igual que decenas de organizaciones, colectivos y comunidades expresa su rechazo por este tipo de actos de intimidación.